«Desde que vi esa obra de teatro musical de niña, algo en mí despertó. Supe que quería habitar ese mundo escénico, y aunque la danza ha tenido sus altos y bajos en mi vida, siempre vuelvo a ella. La danza me ha enseñado quién soy y cómo puedo conectar con los demás.»
«Cuando vi a mi amiga actuar en ese examen de teatro, algo en mí hizo clic. En ese momento supe que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida. El teatro no solo me llamó, me transformó.»
Fue en un ensayo de ópera donde sentí ese ‘click’ que cambió mi vida. A partir de ese momento, supe que la música y el teatro eran mi camino, mi verdadera vocación. No se trataba solo de aprender, sino de sentir y vivir el arte en cada momento.
«El teatro me tocó el corazón para siempre cuando vi ‘De la Calle’ dirigida por Julio Castillo. Fue ahí donde entendí que quería dedicarme a esto el resto de mi vida. Cada función es una oportunidad única de tocar la fibra más profunda del espectador, y eso es lo que me apasiona.»
«Mi primer flechazo con el teatro fue en Japón. Tenía solo 20 años cuando me di cuenta de que quería dedicarme a esto toda mi vida. La diversidad de expresiones teatrales que vi allá me deslumbró, y supe que el teatro era el espacio donde podía comunicarme con absoluta libertad.»
«Siempre he creído que el teatro es un espacio de absoluta libertad, donde no hay reglas fijas, solo posibilidades infinitas. Mi misión es llevar al público a lugares inesperados, sacudirlos, hacerlos sentir vivos. Cada obra es una aventura en la que busco romper con lo establecido y explorar nuevas formas de expresión, porque el teatro debe ser una experiencia que desafíe, provoque y, sobre todo, conecte profundamente con quienes lo viven.»
«Para mí, el cine es una herramienta poderosa para contar historias que resuenen en el corazón de las personas. Más allá de la técnica, lo que busco es la verdad en cada personaje, en cada escena. Es un viaje constante hacia lo más profundo del ser humano.» — Humberto Busto
«Para mí, actuar es como jugar. Mantengo la esencia del niño que todos llevamos dentro. En cada escena, ya sea en teatro, cine o televisión, me concentro en estar presente. Aunque cada medio tiene su propia técnica y energía, el compromiso y la entrega son siempre los mismos. Me encanta el espíritu del juego y cómo me permite conectar profundamente con mis personajes y el público.»
