Esta es una transcripción realizada por Inteligencia Artificial.
Entrevista realizada en Octubre del 2020.
Paulo Galindo: Ya está con nosotros desde la Ciudad de México un queridísimo amigo, hermano, colega, y un talentoso actor. Es un gusto darle la bienvenida al gran Humberto Busto. Humberto, bienvenido, qué gusto seguir conectados, aunque sea virtualmente. Espero que pronto puedas estar acá en El Mentidero físicamente.
Humberto Busto: Gracias, Paulo. ¡Qué ganas de volver a viajar, de recorrer extremos! Sí, extraño mucho estar en el escenario y compartir con el público. Hoy estamos hablando con nuestra audiencia en El Mentidero, con gente que nos sigue en redes sociales y también con quienes, tal vez, no conocen tanto el teatro. Para ellos, sería genial que nos compartieras cómo fue que te enamoraste del teatro. Eres un actor que ha pasado por teatro, cine, televisión… pero, ¿cómo fue ese momento, ese lugar en el que el teatro te enganchó y dijiste: «Esto es lo que quiero hacer»?
Humberto Busto: Uno tiene distintos momentos en la vida, distintas razones para engancharse a un escenario. Como espectador, lo primero fue sentir una enorme necesidad de estar en un lugar que me protegiera de la inmundicia del entorno. Parte de una infancia torturada, esa sensación de no tener un espacio protegido donde las reglas del juego estuvieran en mis manos. Ver teatro infantil desde muy niño me llevó a querer subirme al escenario, a sentir que el público compartía una historia, una celebración, una catarsis… algo que en ese momento no sabía cómo se llamaba, pero que entendía como una conexión profunda con una audiencia.
Creo que esa fue la primera conexión con el teatro, un refugio frente a un entorno hostil. Estudié en una escuela católica donde, digamos, no me sentía cómodo, pero el teatro me ofrecía un espacio mucho menos hostil. Uno de los primeros cuentos que hice fue «Pinocho», y todo ese viaje se conectó con un montaje de Chespirito llamado «Títere». Recuerdo que cuando lo vi en el escenario, fue un momento revelador. Pensé: «Esto que estoy haciendo intuitivamente puede ser una profesión, algo que te potencia en muchas cosas».
Paulo Galindo: Humberto, eres un actor que no solo se ha destacado en su trabajo creativo sobre el escenario o ante la cámara, sino que también autogestiona sus proyectos. ¿Cómo ha sido ese camino y esa transición hacia la autogestión creativa?
Humberto Busto: Tiene mucho que ver con lo que mencioné sobre la infancia. En el CUT (Centro Universitario de Teatro) viví procesos muy emocionales que me dieron herramientas claras para actuar. Son experiencias que te conectan contigo y con el colectivo. Creo que eso también alimenta el impulso de autogenerar proyectos, de no esperar a que las oportunidades lleguen, sino de crearlas.
La virtualidad nos ha llevado a explorar nuevas formas de crear y conectar con el público. La autogestión ha sido parte de mi carrera desde el inicio, y creo que es esencial para cualquier artista. Te permite mantener el control sobre tu obra y, al mismo tiempo, explorar nuevas facetas creativas.
Paulo Galindo: ¿Cómo viviríamos esa experiencia nuevamente? Yo sí me lo he preguntado. No lo he soñado, no sé… ¿Cómo regresarías ahí para empezar otra vez?
Humberto Busto: Me encantaría, ¿sabes? Porque además, yo entré a los 18 años al CUT, y recuerdo que los maestros no querían dejarme entrar. Su argumento pedagógico era que necesitaba vivir muchas más cosas antes, y la mayoría de los que estaban en mi grupo tenían ya más de 23 años. Yo también ya había vivido experiencias muy fuertes y, aunque tal vez no lo pareciera, ya cargaba con muchos traumas. Ahora que me cambié de casa, me encontré con el examen que hice con Esther Seligson y las notas de Contreras sobre historia del arte, del teatro y todo. Me di cuenta de que, en ese momento, estaba muy chico y muchas de mis experiencias emocionales tomaron más peso que el conocimiento que adquirí en el CUT. Ahora, con más lucidez y menos traumas, me doy cuenta de que disfrutaría mucho más de esa experiencia y recibiría mucho más. Estoy volviendo a leer Zen en el arte del tiro con arco, el primer libro que nos dejaron en el CUT, y me sorprende cómo hasta ahora entiendo la importancia de que nos dieran ese libro al entrar.
Paulo Galindo: Eso tiene mucho que ver con explorar y con el contexto actual en el que vivimos, donde la actuación y la fama están muy manoseadas. Se ha perdido la fuerza y la responsabilidad que implica el placer de ver cosas que tengan sentido, que te muevan, que te confronten. Es increíble vivir una experiencia que, de alguna manera, sea trascendental. Siento que, con todo lo que estamos viviendo, desde la pandemia hasta cómo el algoritmo determina nuestras vidas, como espectadores tendemos a ser menos responsables de lo que vemos.
Humberto Busto: Totalmente. Y eso nos lleva a explorar otras áreas, y en mi caso, a trabajar en mi ópera prima, en la que he estado concentrado últimamente. Quiero presentar algo que, al menos para mí, valga la pena y que tenga elementos poderosos. No quiero hacer las cosas a medias. Desde niño quiero dirigir, y ahora, después de mucho trabajo y autodescubrimiento, estoy en ese camino.
Paulo Galindo: Oye, Humberto, se nos acaba el tiempo, pero me gustaría cerrar con una pregunta: ¿cómo le describirías el teatro a alguien que nunca lo ha visto, que nunca ha vivido esa experiencia? ¿Cómo lo invitarías a venir al teatro?
Humberto Busto: El teatro, ahora más que nunca, se ha vuelto una experiencia radical, hasta rebelde, en este contexto de separación física. Es un encuentro mágico y vivo que solo ocurre en ese momento, del cual eres testigo una vez, porque aunque repitas la obra, jamás será lo mismo. Es una aventura vital que ya no existe en otro lugar. Todo lo demás lo veremos en pantallas, pero el teatro seguirá siendo ese lugar de aventura viva. Es una apuesta, una apuesta que, aunque a veces puede no cumplir con nuestras expectativas, siempre será especial y excitante.
Paulo Galindo: Totalmente de acuerdo. Humberto, se nos acabó el tiempo, pero te agradezco muchísimo que hayas estado en El Mentidero. Espero que la vida nos vuelva a poner en el mismo lugar muy pronto.
Humberto Busto: Gracias, Paulo. Yo también espero volver a Hermosillo y estar en El Mentidero. ¡Un abrazo grande!
La entrevista completa puede verse en el canal de YouTube de El Mentidero. Ver aquí